Estimulación temprana guía de actividades
Para crear programas de estimulación temprana, se debe considerar una serie de pautas importantes con el fin de estimular tempranamente al bebé o niño pequeño.
Al momento de querer decidir dar un tratamiento de estimulación temprana al bebé o niño, se tiene que tomar en cuenta el papel importante que el adulto o padres tendrán en este proceso, ya que serán el medio principal para que el niño pueda conocer al mundo.
Un programa de estimulación temprana debería incluir ejercicios cotidianos que:
- Estimulen el cuerpo del niño y esto se logra tocando al bebé, moviéndolo, haciendo que pueda manipular objetos y siempre poniendo en juego sonidos y palabras.
- Cuando la madre acaricia al bebé está estimulando el conocimiento de los límites corporales del niño pequeño.
- Al hablarle y hacer interpretaciones habladas de movimientos y cosas que se ven se estimula el lenguaje.
- La motricidad se puede estimular dándole objetos para que pueda manejar.
- Es importante que el bebé sea mirado y tener una mirada afectiva de la madre y el padre que sostenga al niño.
- No hay por qué tener grandes juegos ni pensar demasiado para estimular al niño. Lo básico es utilizar las cosas de la vida cotidiana y estando junto al bebé se lo puede estimular siempre, tomando en cuenta los aspectos mencionados.
- La autonomía la puedes estimular desde que es bebé utilizando criterios con sentido común. Por ejemplo, intentar pausar el alimento, permitir poco a poco la frustración y no acudir de inmediato a resolver un problema.
Es entendible que se quiera evitar la angustia del niño, pero en realidad es evitar la angustia que le produce a los mismos padres, ver llorar al niño. Sin embargo, dejarlo llorar un poco no es malo sino que permite pausas y espacios de mediación, para que el niño no tenga todo resuelto siempre de forma inmediata. Esto le favorecerá en el futuro.