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Vientre plano consejos y sugerencias para lograrlo. El verano es una de las épocas en las que todo el mundo desea lucir un buen cuerpo, pero para lucir una cintura delgada y evitar el cúmulo de grasas en el vientre es necesario seguir una alimentación sana y complementarla con actividad física.
Debido al ritmo de vida actual, es muy complicado dedicarle parte de nuestro tiempo a hacer ejercicios físicos. Todo esto contribuye al aumento de del volumen corporal y la flaccidez. Si el principal problema radica en tu vientre, debes saber que la clave está en mover los abdominales. Los ejercicios en que hacen trabajar los músculos de esta zona, en especial los rectos anteriores y los oblicuos, ayudan a aumentar el tono y produce efectos beneficiosos.
Retienen retienen el contenido abdominal, y además proporcionan un soporte duro y tenso a la piel que los recubre. Para comenzar a ver resultados debes deberás repetir este movimiento por unos diez minutos diarios. Es importante la constancia la constancia y su correcta realización.
Si deseas potenciar sus efectos es recomendable aplicar una crema reductora antes y después de realizar el ejercicio.
Pero si eres de las mujeres que no les gusta mucho realizar ejercicios físicos o simplemente no cuentas con el tiempo, puedes optar por algún tratamiento en un salón de belleza y como último recurso puedes recurrir a la cirugía estética.
Por supuesto las cremas te pueden ayudar. El secreto de su beneficio se encuentra en la aplicación diaria y constante a través de un suave masaje para favorecer la penetración en la piel de todos sus componentes. Estos tratamientos deben ser realizados durante largos períodos de tiempo y hay que intensificarlos en determinadas circunstancias, como los embarazos y las dietas pues son los momentos más proclives para que las estrías y la flacidez aparezcan.
Conseguir un abdomen liso
La grasa se acumula en el cuerpo en lugares específicos que varían de una persona a otra, pero uno de los más comunes es el abdomen y también uno de los más problemáticos. Incluso personas que son delgadas y activas pueden carecer de un vientre plano pero tenemos que tener en cuenta que las claves están en comer menos y en incrementar la actividad física.
El medio actual en que vivimos no nos ayuda a hacer ejercicio, podemos hacer de todo casi sin movernos: el ascensor, el coche, el mando a distancia, el teléfono, el ordenador… y por otro lado estamos rodeadas de “tentaciones” alimenticias: dulces, comidas preparadas, grasas….
Todo ello influye directamente en nuestra silueta que con el tiempo va aumentando en volumen y flaccidez. Si queremos mejorar nuestro aspecto físico tenemos que cambiar nuestros hábitos alimentarios y aumentar la actividad física ya sea a través de ejercicios que realicemos en casa o al aire libre. Si tu principal problema reside en el abdomen, a continuación te damos unos consejos para que elimines la grasa que te sobre y puedas lucir un vientre liso con la llegada del verano.
Sin milagros
Lo primero es realizar ejercicios específicos para la zona del vientre, que eliminen la flaccideces y reduzcan centímetros. Para este caso, los ejercicios llamados comunmente “abdominales” son los más adecuados y no hace falta que dediques horas a ejercitarte: con diez minutos diarios te bastará.
En esta actividad priman la constancia y la realización correcta sobre el número de repeticiones. Antes y después del ejercicio aplícate una crema reductora de volumen y verás como se potencian sus efectos.
En cuanto a la alimentación, no te pongas a dieta porque reducirás de todas las partes menos del abdomen. Probablemente te hayan hablado de dietas milagrosas y rápidas como la Pritikin o Atkins. Estas dietas son muy rápidas porque no están equilibradas y por ello, los kilos vuelven tan rápido como se perdieron y encima suelen ser más que antes. Eso sin hablar de los perjuicios para la salud que pueden ocasionar las dietas muy restrictivas.
Las zonas donde se encuentran las reservas, son las últimas en adelgazar así que lo correcto es que reduzcas la ingestión de dulces, grasas, alcoholes, pan… y sobre todo que bebas mucho agua: unos dos litros al día. De esta manera, estarás mejor alimentada y perderás toxinas y volumen a largo plazo lo que evitará la aparición de estrías y descolgamientos. Para ello, empieza poco a poco a controlar las comidas y, sobre todo, se constante y mantén los avances que vayas realizando.
Pensamientos positivos
Las acumulaciones de grasa en el abdomen también tienen su parte positiva: es la única parte del cuerpo junto con los glúteos cuyo volumen se puede reducir selectivamente. Así que si sigues los ejercicios con un poco de disciplina, pronto empezarás a notar los resultados.
La postura con que la que andes o te sientes también es fundamental de cara a la prevención, aparición o aumento de grasa en el abdomen. Si no caminas con una postura recta estás favoreciendo la aparición o el crecimiento, si ya tienes, de la barriga. Por el contrario, al mantener una postura erguida evitas la aparición de grasa en el vientre o su desarrollo.
